La historia de la Flor de Pascua o Poinsettia.

Durante la Navidad es imposible no ver ésta planta tan característica y especial que la convierte en un elemento esencial durante éstas fechas navideñas.  La poinsettia es un arbusto pequeño, que suele alcanzar entre 2 y 10 metros. Sus hojas son dentadas y de fuerte color rojizo, aunque también pueden ser de color rosa, crema, de color verde pálido o jaspeado.

 

Pero seguro que nunca os habéis planteado como ésta flor llegó a ser la preferida de la Navidad. Según cuenta la historia, durante unas navidades unos niños mexicanos fueron a ver el belén de la ciudad para ofrecerle un regalo al niño Jesús, pero debido a que no tenían dinero, decidieron coger una de éstas plantas para entregársela. Éste quedó tan conmovido que decidió teñirla de rojo, dándole la importancia que realmente se merecía.

Aunque también circula otra leyenda, por la cual, el color rojizo de sus hojas se debe a las gotas de sangre de una diosa azteca que murió de mal de amores, y fue así como adquirió su inconfundible color.

 

Pero la realidad; aunque históricamente no se conoce el origen de la flor de la Navidad concebida como tal, dista muy lejos de dichas leyendas. La poinsettia es una planta originaria de Centroamérica y fue en el siglo XVI cuando un fraile franciscano mexicano empezó a decorar la iglesia con éstas plantas por su colorido, hecho que hizo que ésta práctica se popularizara y extendiera.

 

Sin embargo, fue Joel Roberts Poinsett, quien terminó de dar a conocer la Flor de Pascua mientras era embajador de Estados Unidos en México entre 1825 y 1829, ya que durante sus años en éste cargo, se llevó varios esquejes a su país y empezó a regalarla entre sus amistades, hecho que provocó que ésta acción deviniera en tradición.  De ahí llegó el día de la Poinsettia, que se celebra el 12 de Diciembre, fecha en la que Poinsett falleció.

 
 

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